miércoles, 26 de junio de 2013

Una aproximación al abordaje de los conflictos




                                                                       “Si hacemos siempre lo mismo, 
                                                                                          obtendremos los mismos resultados”
                                                                                                                         Albert Einstein

Cuando enfrentamos una situación de conflicto, planificamos nuestras acciones? Tenemos en cuenta quien resulta ser la otra parte? Qué vínculo tenemos con ella? Adecuamos nuestras acciones a ese vínculo o actuamos frente al otro de la manera que mejor nos ha ido en situaciones anteriores?

En este paper, comenzaremos por uno de los aspectos de los conflictos que nos resultará útil para diagramar nuestras acciones. 

Ya habíamos visto que los conflictos de los que tratamos en este blog, son aquellos que se dan en las relaciones interpersonales o relaciones sociales con ciertas características (ver en este blog “A propósito de los conflictos, primera parte”)

También hemos visto que muchas veces le atribuimos un carácter negativo por las diversas razones (ver en este blog “A propósito de los conflictos, segunda parte”)

Esas relaciones sociales que entablamos podemos clasificarlas, según el tiempo de duración que posean en 3:

1) Relaciones Permanentes: Que son aquellas que se mantienen con un grado de permanencia en el tiempo, como por ej las relaciones familiares.
2) Relaciones Continuas: Donde encontramos a aquellas relaciones cuya duración en el tiempo está de alguna manera determinada de antemano, como puede ser un equipo de trabajo, los compañeros un curso, etc. Si bien tienen una permanencia en el tiempo, están predestinadas a tener un fin.
3) Relaciones Transitorias: Que tiene una duración en el tiempo que se limita a un solo encuentro, como puede ser un compañero de viaje en el transporte público por ejemplo o con quien hemos tenido un accidente de tránsito.

Podemos seguir ampliando nuestra clasificación si en lugar del tiempo de duración tomamos otros criterios y así tendremos relaciones lícitas o ilícitas, públicas y ocultas, etc.
Dentro de estas distintas relaciones podemos a su vez pensar en que se puede establecer relaciones sociales de cooperación y relaciones sociales de conflicto, en la medida que cada persona que entable una relación social con otra, vea satisfecha sus necesidades o intereses por parte de la otra y viceversa.

A modo de ejemplo, Si quisiera comprarme un pantalón que me gusta y para ello me dirijo al vendedor, pregunto el precio y me lo vende, ambas partes de esta relación social transitoria veremos satisfecho nuestro interés. En mi caso quería ese pantalón y el vendedor quería vendérmelo. Aquí tendremos una relación social de cooperación.

  En cambio si mi hijo quisiera ir a bailar y al pedirme permiso le digo que no es conveniente porque es muy chico, en ese caso al no satisfacer su interés tendremos una relación social de conflicto.

Podemos poner infinidad de ejemplos, sabiendo que las relaciones de conflicto se pueden dar tanto en las relaciones permanentes, en las continuas o en las transitorias.


A modo gráfico podemos ver entonces

                                                                        De cooperación

Relaciones sociales permanentes 

                                                                        De conflicto.




                                                                        De cooperación.

Relaciones sociales Continuas      

                                                                        De conflicto.



                                                                        De cooperación.

Relaciones sociales Transitorias    

                                                                       De conflicto.


Pues bien, si ya tenemos claro este aspecto de las relaciones sociales y podemos distinguir que los conflictos se nos pueden presentar con personas con quien mantenemos vínculos de diferentes características los invito a pensar nuevamente en las preguntas iniciales de este paper y en el próximo veremos qué cosas podemos cambiar para enfrentar de otra manera nuestros conflictos.

Para profundizar sobre el tema puede verse: Entelman, Remo, Teoría del Conflicto, Hacia un nuevo paradigma, Editorial Gedisa.


domingo, 16 de junio de 2013

A propósito de la actitud... Un cuento: La ventana


Frente a los conflictos, la actitud que asumimos resulta ser sumamente importante, hablábamos en el paper anterior de estas cuestiones y en esta oportunidad quiero compartir un cuento que me llegó y que se relaciona con estos temas que venimos viendo.

Dice asi:

"Dos hombres, ambos seriamente enfermos, ocupaban la misma habitación de un hospital. A uno de ellos se le permitía sentarse en su cama por una hora cada tarde para ayudar a drenar los fluidos de sus pulmones. Su cama estaba junto a la única ventana del cuarto. El otro hombre debía permanecer todo el tiempo en su cama tendido sobre su espalda. Los hombres hablaban por horas y horas. Hablaban acerca de sus esposas y familias, de sus hogares, sus trabajos, su servicio militar, de cuando ellos han estado de vacaciones.
Y cada tarde en la cama cercana a la ventana podía sentarse, se pasaba el tiempo describiéndole a su compañero de cuarto las cosas que él podía ver desde allí. El hombre en la otra cama, comenzaba a vivir, en esos pequeños espacios de una hora, como si su mundo se agrandara y reviviera por toda la actividad y el color del mundo exterior. Se divisaba desde la ventana un hermoso lago, cisnes, personas nadando y niños jugando con sus pequeños barcos de papel. Jóvenes enamorados caminaban abrazados entre flores de todos los colores del arco iris. Grandes y viejos árboles adornaban el paisaje y una ligera vista del horizonte en la ciudad podía divisarse a la distancia.

Como el hombre de la ventana describía todo esto con exquisitez de detalle, el hombre de la otra cama podía cerrar sus ojos e imaginar tan pintorescas escenas. Una cálida tarde de verano, el hombre de la ventana le describió un desfile que pasaba por ahí. A pesar de que el hombre no podía escuchar a la banda, él podía ver todo en su mente, pues el caballero de la ventana le representaba todo con palabras tan descriptivas.

Días y semanas pasaron. Un día la enfermera de la mañana llega a la habitación llevando agua para el baño de cada uno de ellos, únicamente para descubrir el cuerpo sin vida del hombre de la ventana, el mismo que había muerto tranquilamente en la noche mientras dormía. Ella se entristeció mucho y llamó a los dependientes del hospital para sacar el cuerpo. Tan pronto como creyó conveniente, el otro hombre pregunta si podía ser trasladado cerca de la ventana. La enfermera estaba feliz de realizar el cambio, luego de estar segura de que estaba confortable, ella le dejo solo. Lenta y dolorosamente se incorporó apoyado en uno de sus codos para tener su primera visión del mundo exterior. Finalmente, iba a tener la dicha de verlo por sí mismo. Se estiró para, lentamente girar su cabeza y mirar por la ventana que estaba junto.
Él vio una pared blanca. El hombre pregunta a la enfermera que pudo haber obligado a su compañero de cuarto a describir tantas cosas maravillosas a través de la ventana. La enfermera le contesta que ese hombre era ciego y que por ningún motivo él podía ver esa pared. Ella dijo, "Quizá el solamente quería darle ánimo."
Hay una tremenda felicidad al hacer a otros felices, a pesar de nuestros propios problemas. Compartir las penas es dividir el sufrimiento, pero compartir la felicidad es duplicarla. Si quieres sentirte afortunado simplemente cuenta todas las cosas que tienes y que el dinero no puede comprar. "Hoy es un regalo, es por eso que se llama EL PRESENTE."
(El origen de esta carta es desconocido)


domingo, 9 de junio de 2013

A propósito de conflictos. Segunda parte.


                                                                                         Una oportunidad para el cambio.

Anteriormente hemos caracterizado a los conflictos como proceso dinámico, inevitable, multicausal y con variadas posibilidades de resolución.
En esta oportunidad analizaremos otro aspecto importante.
Muchos de nosotros al vernos envueltos en una situación de conflicto, sentimos y lo vivimos como algo negativo que nos sucede. Pensamos y deseamos no haber tenido que vivirlo, analizamos que hemos hecho para encontrarnos en esta situación hoy en dia.
Sufrimos pensando en las consecuencias que nos dejará ese conflicto, aún antes de intentar analizarlo y mucho menos enfrentarse a él estratégicamente.
Sin embargo ese carácter negativo que le asignamos a los conflictos podemos atribuirlos a varios factores que integran nuestra percepción del mismo y en parte se vincula también con ciertas creencias y también a la influencia cultural que recibimos.
A continuación veremos algunos de esos factores:

  1. El enfoque competitivo: Las partes en conflicto compiten entre si pues creen que los objetivos que tiene cada uno de ellos es incompatible con el del otro y la única manera de obtener el suyo es ganarle al otro.
  2. La influencia emocional: Un conflicto suele aumentar las cargas emocionales de las partes, al punto tal que impiden pensar con claridad. Cuando nos domina la ira, la ansiedad, el rencor, la culpa se rompe el equilibrio existente entre las emociones y la razón. Asi el dominio de la primera nos aleja de tener un enfoque más racional en el abordaje de los conflictos.
  3. La influencia comunicacional: Al tomar conciencia que entramos en conflicto con alguien, uno de los primeros aspectos que suele verse afectado es la comunicación. Posiblemente nuestra comunicación se verá afectada, empobrecida ( por ej. por concentrarnos en degradar al otro o de desprestigiarlo, antes que entenderlo) y hasta interrumpida (no queremos hablar con la otra parte). Ello porque hasta inconscientemente nos inclinamos a relacionarnos con quienes nos “llevamos bien” o con quienes coinciden con nosotros. Es dificil mantener una comuniación fluida con quienes tenemos diferencias y en parte esto se debe a la influencia emocional.
  4. La rigidez de los compromisos: Suele suceder que a medida que una parte desafía a la otra, ésta última suele estar menos dispuesta a retroceder y se “atrinchera” en su posición, volviéndose su pensamiento más rígido y asi retroalimenta al aspecto emocional y comunicacional.
  5. Ampliación de las diferencias: En situaciones de conflictos las partes suelen prestar más atención a las diferencias que a las similitudes que suelen tener entre ellos. Dicho de otra manera, se suelen focalizar en todos los aspectos negativos y opuestos que tienen y se olvidan de todo lo bueno y positivo que tiene esa relación. Esta perspectiva suele distanciar más a las partes, lo que implica un esfuerzo menor en encontrar puntos en común.
  6. Problemas confusos: Los principales problemas se vuelven confusos, las partes suelen traer temas que no están relacionados con el conflicto. Abundan las generalizaciones y la poca claridad en las expresiones. Por ello, al suceder eso, es difícil entender lo que quieren las partes.
  7. Percepción errónea: Al intensificarse un conflicto, las partes suelen tener percepciones distorsionadas. Focalizan el conflicto desde su perspectiva, califican a las personas, a favor o en contra de ellas.
  8. Aumento del conflicto: A medida que aumenta el conflicto, las partes se polarizan cada vez más, colocándose cada vez más en posición defensiva y a su vez, piensan que en la medida que puedan ejercer más presión sobre el otro, lo obligarán a rendirse.

Naturalmente que como decíamos al inicio, todo esto existe en nuestra mente y no en el conflicto en sí.
Es uno mismo, quien frente al conflicto adopta una actitud de negatividad, de asertividad o de indiferencia.
Reconocer a los conflictos como neutros o carentes de valor y darnos cuenta que nuestra actitud es la que puede mejorar frente a ellos, nos otorgará una ventaja a la hora de enfrentarnos a una situación conflictiva, pues ya dependemos de nosotros mismos y no de otros.
Como hemos visto anteriormente, no podemos pensar en una sociedad sin conflictos, pero si podemos pensar en una mejor predisposición frente a ellos, para gestionarlos de manera efectiva.

Espero que les sea útil.
Continuará...

Fuente: “ Fundamentos de Negociación” Roy J. Lewicki, Bruce Barry, David M. Saunders.